sábado, 14 de marzo de 2009

PARADIPLOMACIA

La actuación de los gobiernos locales en el ámbito internacional ha transformado, como se indicara anteriormente, la visión estado – céntrica en las relaciones internacionales. El Estado continúa siendo el actor principal, preeminente y clásico, el protagonista por excelencia de la política internacional, en el marco de las relaciones internacionales, a través de la diplomacia convencional. Sin embargo, hoy en día, debido a la posibilidad de vinculación internacional de provincias y municipios, surge un nuevo concepto: la PARADIPLOMACIA.

Se entiende por PARADIPLOMACIA a las relaciones de los gobiernos no centrales con centros culturales, comerciales e industriales de otros Estados, incluyendo relaciones con los gobiernos de Estados extranjeros.

Al ser una definición nueva, son varios los autores que han decidido caracterizarla, por lo cual se pueden encontrar sinónimos como: “postdiplomacia”, “protodiplomacia” o “microdiplomacia”.


EL MUNICIPIO COMO ACTOR DE LA COOPERACION DESCENTRALIZADA.

Los municipios fueron perdiendo poder y durante años se mantuvieron como simples divisiones administrativo – territoriales con una dependencia extrema de los gobiernos centrales llegando a desaparecer la legitimidad democrática de intendentes y concejales al no ser elegidos por sufragio.

El municipio como unidad geográfico – política se constituye en componente básico del Estado moderno. En las instituciones municipales se expresa el doble carácter que encierra la realidad político – social local: el municipio como ámbito representativo de las colectividades sociales locales y como elemento articulado e integrante del Estado.

El Municipio es la Institución más cercana al ciudadano y debería desempeñar una función más importante en la educación y movilización del pueblo en pro del desarrollo. En este siglo el avance de las telecomunicaciones han permitido a los gobiernos locales conectarse con la realidad, inclusive a nivel mundial. Este proceso de globalización modifica la perspectiva de vida en cada lugar, haciendo la participación ciudadana más activa y demandante. En las décadas anteriores esto era imposible debido a la superficie de nuestro país, sobre todo para las comunidades más alejadas de los centros urbanos. Debiéramos destacar, que si bien la participación de los pobladores es mayor, generalmente las nuevas realidades y decisiones son tomadas por las grandes empresas en el conjunto de la economía, alejándose del ciudadano común. Es por ello, que el ámbito local se vuelve cada vez más importante para orientar los procesos de desarrollo y sobre todo, para que éstos respondan a las necesidades de la población. Pensar en desarrollo desde el municipio implica diferenciar tres grandes dimensiones integradas:

a) el municipio como ámbito territorial determinado, que forma parte de otro mayor.

b) el municipio como ámbito social o sociedad local.

c) El municipio como ámbito estatal, es decir, como gobierno local.[1]

Por lo expuesto, observamos que el municipio posee una realidad compleja que debe atender en sus múltiples facetas. Así, en lo que se refiere a la sustentabilidad, deberá focalizar su labor en conseguir la solidaridad intergeneracional; dictar normas locales de protección ambiental; promover la educación ambiental; y negociar con los agentes económicos para que empleen habitantes locales.

La Reforma del Estado -sustentada sobre la base de un “achicamiento” del gasto público- con su consecuente desplazamiento de funciones y actividades de la Nación hacia las Provincias y Municipios y, en muchos casos, hacia el sector privado, aparejó una modificación sustancial en los roles que hoy le toca desempeñar al gobierno local: aún cuando las modalidades políticas y estructurales de los municipios en los países de América Latina pueden imprimirle variables importantes como ámbito jurisdiccional apropiado para la prestación de servicios sociales, en general se puede afirmar que entre los aspectos que avalan la conveniencia de localizar las prestaciones de servicios sociales a nivel local se encuentran los siguientes:

a) acercamiento de las estructuras del gobierno local a los usuarios;

b) posibilidad de identificar con mayor precisión y confiabilidad las necesidades reales de la comunidad en materia de servicios sociales;

c) creación de espacios de participación ciudadana en las decisiones y en la gestión de los servicios sociales;

d) coordinación directa de las instituciones prestadoras de servicios sociales;

e) armonización de las acciones intersectoriales;

f) disponibilidad de mecanismos para la obtención y el manejo de la información, el seguimiento y la evaluación de compromisos y acciones.


Los municipios se ven hoy enfrentados a nuevos desafíos. Por un lado, se les ofrecen nuevas oportunidades; y, por otro lado, se les presentan nuevos problemas. Nuevas oportunidades, porque se vive una fuerte valorización de lo “local”, toda vez que el Municipio tiene la posibilidad de responder en forma directa a los reclamos y demandas que la comunidad le plantea, sobre todo por ser el nivel de gobierno más cercano a la ciudadanía.

Nuevos problemas, porque han debido asumir una serie de funciones para las que en general no estaban preparados debido, fundamentalmente, a escasa capacidad de gestión y falta de recursos.

Uno de los actores locales importantes en un mundo globalizado, para la realización de ésta investigación, son las organizaciones de base. Aquí se consideran como tal a los grupos de pobladores (hombres, mujeres, jóvenes) en zonas rurales o urbano – marginales que asumen responsabilidades concretas en el desarrollo integral de sus localidades, animando experiencias de éxito, participando en la elaboración de planes de desarrollo, en la elaboración de presupuestos públicos de carácter municipal y regional, formando redes de cooperación entre ellos, democratizando la sociedad. Otros actores son los pequeños empresarios, que han dado nacimiento a multitud de Pequeñas y Medianas Empresas (PyMES) y también las Organizaciones No Gubernamentales (ONG’s).

Entre los beneficios de la cooperación descentralizada entre municipios se pueden registrar:

a) el fortalecimiento de la comprensión entre los pueblos, contribuyendo en la diseminación de una cultura de paz y solidaridad.

b) el aumento del flujo de informaciones y conocimiento sobre cuestiones económicas, administrativas y de gestión pública, yendo más allá del horizonte local.

c) el desarrollo de la capacidad técnica de los funcionarios públicos municipales.

d) la promoción del municipio como región atractiva para inversiones económicas en el turismo internacional.

e) el incentivo al debate sobre desafíos comunes o globales que tengan impacto local, como medio ambiente, desarrollo económico y seguridad pública.[2]


En el municipio tienden a unir las dimensiones territorial, política, administrativa y de desarrollo, convirtiéndose en espacio privilegiado para la cooperación descentralizada.

Las ventajas de fortalecer al municipio dotándolo de más recursos financieros, colaborando a mejorar la gestión, y ampliando sus funciones, a la vez que se respete a la autoridad local benefician a la ciudadanía, dado que descubre que es posible unir democracia con eficacia, gestión con honestidad y propuestas políticas con resultados concretos.

Al definir los objetivos de la Cooperación Descentralizada y la participación de los actores locales se debe buscar su relación con las políticas nacionales e internacionales[3] ampliando su influencia y presencia en ambas órbitas.

Entre las tendencias[4] que permiten la incursión internacional de las colectividades locales se encuentran el proceso de globalización que se manifiesta en la emergencia de un único espacio global de interdependencias, flujos y movilidades; la multipolaridad económica y política; la proliferación de diferentes procesos de integración (MERCOSUR, NAFTA, UNION EUROPEA, APEC); concentración poblacional en urbes y ciudades de mediano tamaño; expansión y consolidación de la democracia.

Dentro la categoría de países en vías de desarrollo, existen condiciones que sumarían a la presión por buscar senderos externos de las instituciones locales, entre ellos: falta de proyecto nacional integral, inserción en el sistema internacional desde lo local a lo global, carencia de experiencia de las entidades políticas subnacionales, problemáticas urbanas múltiples y búsqueda de financiamiento externo.[5]

Sin embargo, la desterritorialización y la desectorialización del capital parecen conducirse a la inversa de la descentralización política interna, al menos en escenarios subdesarrollados.

El proceso de descentralización ofrece un espacio al municipio para repensarse, supone una revolución del espacio estatal a nivel nacional, donde sus partes integrantes sufren una modificación de funciones. Es por ello, que los gobiernos locales descentralizados necesitan estar acompañados por gobiernos centrales eficientes y capaces de canalizar y armonizar las iniciativas locales en un proyecto conjunto.



[1] Informe Argentino sobre Desarrollo Humano (HONORABLE SENADO DE LA NACIÓN. Tomo I. Buenos Aires, 1997. Pág. 23).

[2] DRAIBE, Sonia. Virtudes y Límites de la Cooperación Descentralizada en pro de la cohesión social y del combate a la pobreza (en Tejiendo lazos entre territorios. Valparaíso, Chile, 2004. Pág. 278).

[3] AZCUETA, Miguel. Op. Cit. Pág. 267.

[4] MINA, María Sol. La ciudad de objeto a sujeto en la escena internacional. (Tesis de Master en Estudios Sociales y Políticos Latinoamericanos. Universidad Alberto Hurtado. Departamento de Ciencias Sociales. Santiago de Chile, 2004. Pág. 23).

[5] Ibídem. Pág. 24.

LA COOPERACION INTERNACIONAL EN ARGENTINA

La cooperación es uno de los instrumentos más activos, positivos y eficaces de las relaciones entre los Estados. Actúa como sostén para las prioridades de desarrollo sustentable, para propender el crecimiento económico de los países, colaborando en su inserción al sistema internacional y contribuyendo a la transformación de sus procesos productivos haciéndolos más competitivos.
Dentro de la Cancillería, se ocupa de la temática la Dirección General de Cooperación Internacional (DGCIN) dependiente de la Subsecretaría de Coordinación y Cooperación Internacional.
La Argentina desde hace más de una cuarentena de años ha firmado acuerdos de cooperación técnica y científica tecnológica siendo la DGCIN la articuladora con los ministerios nacionales y reparticiones oficiales que manifiestan interés en beneficiarse con la cooperación técnica gestionando la firma de convenios, haciendo el seguimiento de los avances de los programas y difundiendo sus actividades a la sociedad civil. En los últimos años, gracias al reposicionamiento del país a nivel internacional, Argentina comenzó un creciente papel como oferente de cooperación internacional (antiguamente era sólo receptor) reforzando un proceso mixto (oferente – receptor) en cooperación. En el área de la DGCIN se creó en 1992 el Fondo Argentino de Cooperación Horizontal (FO – AR), a través del cual se pudieron concretar transferencias de conocimientos y experiencias nacionales hacia 55 países en vías de desarrollo, con el envío de más de 4000 expertos en áreas como el desarrollo agropecuario, el fortalecimiento del Estado, la mejora de la salud, el cuidado del ambiente, la competitividad de las PyMES, el impulso al desarrollo científico tecnológico, la promoción de los derechos humanos, la generación de políticas de inversión en energías alternativas, mineras e industriales, el fomento de la educación, etc.
En el año 2004 se comenzó a ejecutar un Programa Federal de Cooperación Internacional que contenía entre los objetivos planteados la búsqueda de contrapartes, la elaboración de material de difusión, la presentación de ésta nueva modalidad ante los gobiernos provinciales, municipales, universidades y ONG’s, el relevamiento de las necesidades provinciales y municipales en materia de cooperación.
La DGCIN también implementa una política de intensificación de la cooperación internacional con ONG’s. Estas instituciones tienen como objetivo la solidaridad y el trabajo conjunto, y dejan una importante ganancia para las organizaciones nacionales como ser la ampliación de sus áreas de trabajo, el aprendizaje de buenas prácticas y el intercambio de experiencias.

UNIDADES SUBNACIONALES

Tiempo atrás, todo el ámbito de las relaciones internacionales se llevaba a cabo a través de los Estados - nación, es decir, predominaba la visión estado - céntrica.

Hoy en día, la órbita de la cooperación ha ampliado sus actores. Se consideran aquí a las entidades subnacionales (término genérico para designar las divisiones territoriales que poseen los Estados soberanos en cualquier nivel, habitualmente, con carácter político-administrativo, aunque también pueden ser para efectos militares, eclesiásticos, judiciales u otros). Una entidad subnacional normalmente supone un gobierno o una administración local que incluye diversas localidades, municipios o provincias con un cierto grado de autonomía, en un número variable de materias; las Organizaciones No Gubernamentales (ONG’s), corporaciones multinacionales, etc.

Se debe entender a la cooperación como un mecanismo que permita crear las condiciones para que los pueblos puedan satisfacer sus necesidades por sí mismos, sin dependencia del exterior, y así poder reforzar la capacidad de decisión de estas sociedades sobre su propio futuro para sentar las bases de su bienestar. Como su nombre lo indica: Co-operación es la acción de operar conjuntamente, asumiendo la co-responsabilidad de los problemas y aportando soluciones (a diferencia del antiguo concepto de cooperación entendido como “ayuda” o “asistencialismo” Norte – Sur).

La Cooperación Descentralizada es el reflejo y el canal de las inquietudes de la sociedad en mayor medida que la cooperación realizada entre Estados soberanos, ya que pretende promover el desarrollo local y dar un impulso a las organizaciones y redes asociativas a través de una democracia más participativa

COOPERACIÓN DESCENTRALIZADA

La Cooperación en tanto concepto componente de las relaciones internacionales es un principio regido por el interés de la mutua colaboración entre las partes en pos de un objetivo común.

La Cooperación al Desarrollo surge como una modalidad de asistencia Norte – Sur: transferencia de medios netamente económicos de países desarrollados a países en vías de desarrollo y subdesarrollados. La cooperación internacional al desarrollo, fomenta el desarrollo a través de la diversidad de agentes locales implicándolos en las intervenciones, en las definiciones y precisiones de roles y responsabilidades según sus capacidades.

Actualmente, debido a la pluralidad de actores (a través de la aparición de actores subnacionales y locales) capaces de participar en el escenario internacional, se encuentra una mutación en el concepto y los alcances de la cooperación al desarrollo, que se transforma en “cooperación multidireccional”, orientada al concepto de “desarrollo sustentable”, suponiendo un giro en cuanto a naturaleza, instrumentos y actores.

La Cooperación Descentralizada, surge como instrumento de la Cooperación para el Desarrollo a partir de la Convención de Lomé (1989) suscripta entre la Unión Europea y los países del Asia Pacífico y Caribe. Dentro de la Cooperación Descentralizada se incorporan nuevos principios como el de beneficio mutuo, cofinanciamiento, intercambio de experiencias, formación de técnicos y profesionales (cooperación técnica), el favorecer flujos comerciales y fomentar las transferencias de tecnología y know how.

La Cooperación Descentralizada se define como “un nuevo enfoque en las relaciones de cooperación que busca establecer relaciones directas con los órganos de representación local y estimular sus propias capacidades de proyectar y llevar a cabo iniciativas de desarrollo con la participación directa de los grupos de población interesados, tomando en consideración sus intereses y sus puntos de vista sobre el desarrollo”

La Cooperación Horizontal Descentralizada es otro concepto que surge de la Convención de Lomé (1989), y que colabora con el otorgamiento de algunas libertades e independencias a los gobiernos locales respecto del Estado Central, debido a que la vinculación de las relaciones cooperativas se establecen directamente entre pares.



lunes, 8 de diciembre de 2008

El Marco Legal de la provincia de San Juan en el ámbito de la cooperación internacional

A nivel provincial, la Constitución de San Juan, a través del artículo 189 punto 9) establece dentro de las atribuciones y deberes del Gobernador: “Celebra y firma tratados con la Nación, las Provincias, los municipios, entes de derecho público y privado, nacionales o extranjeros, para fines de utilidad común, especialmente en materia cultural, educacional, económica y de administración de justicia, con la aprobación de la Cámara. Cuando se trate de convenios celebrados con entes públicos extranjeros, se dará conocimiento previo al Congreso de la Nación.”
Esta labor, corresponde por Decreto Acuerdo Nro. 0045/03 al Ministerio de Gobierno, a través de la Secretaría de Relaciones Institucionales, que cuenta con competencia en el desarrollo de las relaciones interprovinciales, interregionales e internacionales. En su campo de acción se establece “coordinar las Relaciones político-institucionales del gobierno con Cancillerías, Embajadas, Estados y Organismos Nacionales vinculados a la integración regional, aconsejando en el marco de dichas relaciones, políticas de integración regional e internacional”. Dentro de ella, se encuentra la Dirección de Integración y Desarrollo Regional.

domingo, 5 de octubre de 2008

Facultades Constitucionales otorgadas a las Provincias

Desde la Reforma de la Constitución Nacional Argentina, modificada en el año 1994, las provincias argentinas están facultadas para realizar ciertas acciones que las vinculan con el ámbito internacional. Gracias a ello, nuestro País cambió su visión Estado – céntrica en sus Relaciones Internacionales y por ende en su Política Exterior.
Siguiendo el Título Segundo: Gobiernos de Provincia de nuestra Carta Magna, encontramos los artículos que permiten tales facultades.

Art. 123.- Cada provincia dicta su propia constitución, conforme a lo dispuesto por el artículo 5° asegurando la autonomía municipal y reglando su alcance y contenido en el orden institucional, político, administrativo, económico y financiero.

Art. 124.- Las provincias podrán crear regiones para el desarrollo económico y social y establecer órganos con facultades para el cumplimiento de sus fines y podrán también celebrar convenios internacionales en tanto no sean incompatibles con la política exterior de la Nación y no afecten las facultades delegadas al Gobierno federal o el crédito público de la Nación; con conocimiento del Congreso Nacional. La ciudad de Buenos Aires tendrá el régimen que se establezca a tal efecto.Corresponde a las provincias el dominio originario de los recursos naturales existentes en su territorio.

Art. 125.- Las provincias pueden celebrar tratados parciales para fines de administración de justicia, de intereses económicos y trabajos de utilidad común, con conocimiento del Congreso Federal; y promover su industria, la inmigración, la construcción de ferrocarriles y canales navegables, la colonización de tierras de propiedad provincial, la introducción y establecimiento de nuevas industrias, la importación de capitales extranjeros y la exploración de sus ríos, por leyes protectoras de estos fines, y con sus recursos propios.Las provincias y la ciudad de Buenos Aires pueden conservar organismos de seguridad social para los empleados públicos y los profesionales; y promover el progreso económico, el desarrollo humano, la generación de empleo, la educación, la ciencia, el conocimiento y la cultura.

La problemática de éstos artículos, sobre todo para las provincias, radica en su falta de reglamentación, lo que dificulta cada vez más las vías de comunicación con el Gobierno Nacional y el Congreso.

En razón de ello y de la necesidad de apoyar a las provincias en este nuevo ámbito, el Ministerio de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto desarrolló el programa “Cancillería en el Interior”, que se realizó en San Juan los días 12 y 13 de julio de 2003 y contó con la visita del Canciller Jorge Taiana. En la Apertura del Encuentro se suscribió un Acta de Cooperación. El acuerdo persigue difundir la oferta de San Juan para fortalecer la llegada de las empresas a los mercados internacionales -sobre todo Pymes- y buscar estrategias para atraer inversores extranjeros. A su vez, el Consejo Argentino para las Relaciones Internacionales ha creado el Comité Permanente “Las Provincias en el Plano Internacional” y el programa “Provincias y Relaciones Internacionales” quienes visitaron nuestra Provincia en el mes de julio de 2005.